España está a la cola de Europa en muchos temas, y uno de ellos bastante sangrante es el reciclaje de los residuos urbanos, en el que tendríamos que habernos puesto las pilas hace ya mucho tiempo. Y tiempo queda poco porque en 2020 tendremos que cumplir sí o sí la normativa europea de reciclar al menos el 50% de los residuos, un porcentaje del que aún estamos muy alejados, ya que la media en la Comunidad Valenciana en la recuperación de envases está en el 15% y en Elda, mucho más bajo, en menos de la mitad, el 7%

La realidad es que diariamente en la Comunidad Valenciana consumimos 7 millones de envases entre botellas de vidrio, de plástico, latas y tetrabicks, y de ellos solo llegan a los puntos de reciclaje 2 millones.

Para paliar ese desaguisado, la consellería de Medio Ambiente tiene diseñado un plan para el retorno de envases que, básicamente, consiste en revalorizarlos en un doble sentido: medioambiental al no contaminar, y económico, al recuperarlos como materia prima, algo que ocurre con normalidad en países como Alemania, Dinamarca u Holanda, por poner tan solo tres ejemplos.

De esta manera, y recuperando la antigua costumbre de cuando íbamos con nuestros cascos a la tienda a canjearlos porque nos los cobraban de antemano, el consumidor que devuelva un envase recibirá 10 céntimos por cada uno, y los puntos de recogida (comercios y grandes superficies, donde habrá máquinas específicas para ello), otros 2 céntimos.

Este plan está bastante adelantado y por eso la semana pasada estuvo en Elda Juliá Álvaro, el secretario autonómico de Medio Ambiente, para darle a conocer los detalles del plan al alcalde Rubén Alfaro, en su calidad también de presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.