Elda, 13 de mayo de 2013

Compromís Elda registra una pregunta a la alcaldesa de Elda preguntando si el consistorio eldense tiene la intención de eliminar los residuos que afloran en los márgenes del río Vinalopó. Además, desde la coalición, solicitan la convocatoria del consejo de Medio Ambiente, que lleva dos años sin convocarse.

El portavoz de Compromís Elda, Jose Joaquín García, ha registrado una pregunta en el Ayuntamiento dirigido a la alcaldesa de Elda, Adela Pedrosa, preguntando si el consistorio eldense tiene la intención de eliminar los residuos que afloran en los márgenes del río Vinalopó y de evitar la acumulación de nuevos vertidos.

Tras comprobar los numerosos vertidos que afectan al cauce y la ribera del río Vinalopó a su paso por nuestro municipio en distintos puntos, pero principalmente a partir del cauce hormigonado, y después de varios trámites realizados por Compromís Elda para esclarecer la responsabilidad y agotar las vías para la limpieza y control de los mismos, el pasado 9 de abril se recibió una respuesta a las preguntas realizadas por el diputado de Compromís Equo en el Congreso, Joan Baldoví, dirigidas a la Confederación Hidrográfica del Júcar.

En esta repuesta la CHJ afirmaba estar en contacto permanente con el Ayuntamiento de Elda de manera que la limpieza y cuidados del río fueran efectivos. En este sentido, el portavoz de Compromís Elda también pregunta a la alcaldesa cuándo y de qué modo se está llevando a cabo las tareas de limpieza. En todo caso, desde el grupo local de Compromís se tiene constancia que esos vertidos continúan en los márgenes del Vinalopó y que el Ayuntamiento sigue sin poner las medidas necesarias para evitar mayores males. Según lo dicho, desde Compromís Elda se seguirá insistiendo en este tema.

Además, García ha señalado que el Ayuntamiento “sigue bloqueando los mecanismos de participación ciudadana” y ha pedido que se convoque “de una vez por todas” el consejo de Medio Ambiente, que sigue sin reunirse en estos dos años de legislatura.  García ha manifestado que deben ser los poderes elegidos democráticamente los que arbitren mecanismos y cauces de participación. Sin embargo el Ayuntamiento, lejos de abrir sus puertas a la participación sus ciudadanos, se mantiene herméticamente cerrado para evitar oír críticas y ha convertido el estatuto de participación, que es una herramienta vital en municipios con talante democrático, en un papel mojado y sin ningún efecto.