El 27 de abril se celebrado el día internacional de concienciación sobre el ruido, momento elegido por las concejalías de Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana para lanzar una campaña de información y concienciación sobre el ruido y otras molestias que genera la instalación, de cara al verano, de terrazas en la calle por parte de muchos establecimientos de hostelería de la ciudad.

Disfruta de la calle, respeta al vecindario” es el mensaje que resume esta campaña que hace un llamamiento, tanto a los clientes, como a la responsabilidad de los establecimientos hosteleros para evitar el riesgo de ruidos innecesarios y molestos. A tal, fin, la semana pasada se mantuvo una reunión en el Ayuntamiento con propietarios de varios establecimientos, que mostraron su disposición a colaborar en que se respete la normativa.

De los numerosos apartados que contempla la ordenanza, en vigor desde el año 2012, y que en su mayoría afectan al procedimiento que deben seguir los solicitantes, hay tres aspectos en los que la colaboración ciudadana también es importante: el cumplimiento del horario, el cuidado que deben tener los propietarios para recoger con diligencia los elementos de la calle en el interior del local, evitando el arrastre de mesas y sillas, y respetar el espacio de la vía pública autorizado con el fin de que no se incremente el nivel sonoro ambiental y tampoco se obstaculice la movilidad ciudadana.

Es de destacar el carácter preventivo y conciliador de esta campaña, que apela al civismo para que no colisionen el derecho al descanso y el derecho al ocio, evitando se generen conflictos que nadie desea y tenga que ponerse en marcha el consiguiente proceso sancionador.

A esta campaña, que ahora se centra en las terrazas, le seguirá otra sobre otros tipos de ruidos molestos que se generan en la ciudad como los que producen vehículos, alarmas, domicilios, industrias, bares, etc. que también están regulados por otra ordenanza municipal.

Desde el Grupo Municipal Compromís creemos que es el momento de apostar por disminuir los niveles de contaminación acústica que impiden una buena convivencia, y ese es un reto que se ha planteado la concejalía de Medio Ambiente, y para lo cual espera contar con la necesaria colaboración ciudadana.