Compromís Elda reivindica la importancia de celebrar un día como el 25 de noviembre y recuerda que la violencia contra las mujeres está estrechamente ligada a la discriminación social.

Desde Compromís Elda queremos reivindicar la importancia que todavía tiene celebrar un día como el 25 de noviembre, declarado Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, escuchando la petición de Naciones Unidas a todos los gobiernos para que materialicen su compromiso en la lucha contra uno de los crímenes que con más impunidad se han cometido a lo largo de la historia: el que tiene como víctimas a mujeres y niñas, y que lamentablemente, incluso en nuestro país, continuamos padeciendo.

Sabemos que la lista de agresiones que sufren millones de mujeres en todo el mundo es larga, y que en muchísimos casos, ni siquiera llegan a ser contempladas por la justicia. Ponemos como ejemplo el feminicidio en algunos países de Latino América y Asia, las violaciones, el tráfico de mujeres para la explotación sexual, la mutilación de las niñas amparada en la tradición, el maltrato a las mujeres en la intimidad, etc.

Sin embargo, no queremos poner el acento en lo atroz de la situación, como si no se pudiera cambiar. En España muchos organismos especializados elaboran programas que incluyen una serie de directrices factibles, que parten del conocimiento realista de este tipo de violencia y que cada vez más se encaminan a la prevención. Y es que, no hay que olvidar que la violencia contra las mujeres está estrechamente ligada a la discriminación social.

Desde Compromís Elda queremos hacer hincapié en que la crisis económica y la grave situación laboral en la que se encuentra nuestro país está poniendo de manifiesto la profundidad de este problema, dejando al descubierto, por ejemplo, la carga de responsabilidad latente de las mujeres en todas las tareas de cuidados no remunerados. Una realidad social que se agudiza con la falta absoluta de interés por parte del actual gobierno en materia de igualdad, su empeño y el de los sectores más conservadores en reformar la ley del aborto, negando así el derecho a decidir de la mujer sobre su cuerpo y los injustos recortes sociales que estamos sufriendo en el último año, que aumentan las desigualdades en todos los sentidos.

Es necesario alertar sobre la incidencia de este fenómeno en parejas muy jóvenes, incluso adolescentes. Son ya 50 las mujeres que han muerto en España a manos de sus parejas o  exparejas en este año 2012, casi 700 en los últimos diez años, cifras terribles entre las que llama la atención el importante número de mujeres jóvenes. Y es que los estudios nos revelan la facilidad con la que, aún hoy, se incorporan en la adolescencia ideologías y hábitos sexistas y poco saludables para el desarrollo emocional de la juventud, lo que nos lleva a pensar que debemos poner el acento en la educación como elemento clave para el cambio. Necesitamos programas educativos que enseñen sobre derechos humanos, igualdad y respeto mutuo y que sirvan de apoyo al desarrollo integral de los jóvenes, hoy en día expuestos más que nunca a mensajes terriblemente contradictorios sobre lo que es o no es violencia, y lo que es o no es amor.

Desde Compromís Elda pensamos que todavía debe ser más firme el compromiso activo de la sociedad, institucional y de la ciudadanía, con un mundo estructuralmente pacífico, donde nacer mujer no acarree menores posibilidades de vivir sin miedo, ni autonomía, ni justicia, porque la historia ya nos ha enseñado que ninguna sociedad progresa manteniendo indefinidamente la injusticia. Destacamos de nuevo los consejos de Naciones Unidas sobre la urgencia de escuchar la voz de las mujeres para poder responder a los retos que nuestro tiempo nos impone, de forma que se tengan en cuenta múltiples puntos de vista, necesidades e intereses, más allá de los intereses del mercado. Sin duda, una buena forma de luchar contra la violencia es trabajando hombres y mujeres juntos, en pie de igualdad, en la construcción de un mundo más amable.